Para
dar la entonación adecuada a las palabras,
estas están provistas de acento. Es
el elemento que destaca la sílaba más fuerte, la que suena con mayor intensidad
en la pronunciación de cada una de las voces de la lengua española. A veces, siguiendo una serie de reglas, este
acento hay que marcarlo con un signo que se conoce como tilde o acento gráfico. ¿Sabes bien cómo se usan las tildes?
Para
saber dónde debe recaer la posible tilde en una palabra, debemos seguir las
reglas básicas de la lengua española. Estas se aplican a todas las palabras
compuestas por más de una sílaba. Al seguir
estas reglas, las palabras se dividen en distintos grupos, las cuales se
acentúan en casos determinados.
El
primer grupo es el de las palabras agudas.
Estas son las palabras que poseen el acento, la mayor intensidad, en su última
sílaba. Llevarán tilde todas aquellas que
terminen en vocal, -n, -s. Excepto las acabadas en -y o cuando la -s va
precedida de otra consonante.
Las
palabras que poseen en penúltimo lugar su
sílaba tónica son las llamadas llanas.
Estas llevan tilde justo en los casos contrarios a las anteriores: cuando
terminan en consonante distinta de -n, -s, salvo que la -s vaya precedida de
otra consonante.
Aquellas
que poseen el acento en la antepenúltima sílaba son
las esdrújulas. Estas llevan tilde
siempre.
Por
último, las palabras que poseen la sílaba fuerte antes del
antepenúltimo lugar, son las llamadas sobresdrújulas y siempre llevan tilde, también.
Los diptongos siguen
las reglas generales de acentuación anteriormente descritas.
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